La frase de la semana

sábado, 23 de julio de 2011

Capitulo 21: Malos Entendidos


Capitulo 21: Malos Entendidos

Aunque el rumor del matrimonio entre el Barón Arild Stantierra y Lady Hermione Granger se ha hecho más fuerte en los últimos días, aun nada ha sido confirmado por ellos mismos, a pesar de que se les ha visto pasear juntos durante mucho tiempo así como asistir a todos los acontecimientos sociales. Esperemos que pronto se confirme. Está Autora se alegraría profundamente de que el compromiso se lleve a término.
Mientras tanto, esta Autora aún está investigando el porqué de la demora del afamado Vizconde Draco Malfoy, pero no se preocupe querido lector que pronto lo descubriré.
ECOS DE SOCIEDAD DE LADY WHITLOCK 27 DE JUNIO DE 1814

Una vez que decidió volver de Kent, recorrió la distancia que lo separaba de Londres lo más rápido que pudo.
Ron y Pansy le habían dicho que Hermione se casaría a finales de mes y para eso no faltaba más de una semana, ahora lamentaba el tiempo que le tomo decidirse pues Hermione y el Barón ya podrían estar casados.
Solo esperaba que aun quedara tiempo.
Mientras tanto, podía decirse que Londres lucia exactamente igual que a su partida, las mismas personas, las mismas fiestas y las mismas chismosas, lo único que había cambiado era un rumor.
El rumor de una boda.
Una boda que parecía que día a día se hacía más presente en la vida de los londinenses y a Draco no fue la excepción pues le basto con poner un pie en Malfoy Manor para que su querida prima comenzara a hacer comentarios sobre la próxima boda.
-Deberías verlos en los bailes y los demás eventos, Draco, lucen tan enamorados- dijo Luna mientras miraba soñadora algún punto en la pared sin tomar en cuenta el leve gruñido que había soltado su primo- me pregunto ¿cuándo anunciaran por fin su compromiso?
Ante esta última frase Draco se giro a mirarla y pregunto
-¿Es que aun no han confirmado nada?-
-Eso no tiene la menor importancia, todo el mundo ya lo da por hecho-
Sí, todo el mundo lo da por hecho pero si aun no estaba confirmado aún tenía una oportunidad de que la boda no se realizara.
Tal vez Elizabeth Granger había decidido posponerla un poco, después de todo, una boda tan apresurado daría pie a muchas insinuaciones una de ellas sería que ellos se casaban tan rápido porque “tenían que casarse”.
- Y no importa tanto si lo anuncian o no, la familia de ambos han comenzado con los planes de boda, además ¿Quién no querría casarse con Lady Granger?...-
-Nadie, muchos estarían dispuestos a hacerla su esposa, incluido yo. – pensó el Vizconde
-O mejor aun-continuo Luna- ¿Cómo podría Lady Granger resistir a casarse con el Barón?...-
No había pensado en eso, pero no, ella no puede casarse con él, no puede porque… porque… bueno, porque se suponía que lo amaba, o al menos eso es lo que pensaba.
-Es tan apuesto y divertido y no debemos olvidar que es un perfecto caballero, todas las damas que han tenido el placer de coincidir con el estarán de acuerdo en que es un gran partido y te aseguro que más de una esta perdidamente enamorada de él y Hermione Granger no puede ser la excepción ¿no te parece?-
Tal vez Hermione si estaba enamorada del barón, después de todo el había pedido su mano y según Whitlock los padres de ella no aceptaron porque eran muy jóvenes, pero de eso ya hacia un año, tal vez sus padres habían decidido que ya había pasado tiempo suficiente y que era momento de que se casaran. Pero no, eso no podía ser porque ella le había dado a entender que lo amaba.
Pero también cabía la posibilidad de que Hermione no estuviera enamorada de él, y solo estuviera deslumbrada por la atención que le prestaba o peor aún, podía estar deslumbrada por su titulo y posición y no por él, pero no, Hermione podía ser todo menos tonta y codiciosa, la conocía lo suficiente como para saber que ella no era de las que se dejaban deslumbrar tan fácilmente.
-Draco… Draco…-Luna suspiro mientras se acercaba a él.
Pero si así era él lo averiguaría, tenía que saber que era lo que ella sentía, pero tal vez saberlo solo lo atormentaría, no, definitivamente no, prefería quedarse con la duda, pero aun así el se casaría con ella.
Luna toco su hombro llamando así su atención.
-Te pregunte si no piensas que Lady Hermione puede estar enamorada del barón-
-No, ella no está enamorada de él-dijo con repentina fiereza
-¿Por qué lo dices?- pregunto repentinamente curiosa
-Porque estoy seguro de que ella no lo ama-
Luna sonrió mientras comprendía su nuevo descubrimiento, su primo estaba muy enamorado de Hermione Granger, solo que el parecía no darse cuenta.
Pero no tardaría en saberlo
-Dudo mucho que eso sea cierto, dado que se rumora que los padres de ella aceptaron que se casaran porque ambos amenazaron con fugarse a Gretna Green si ellos no cedían-
-¡¿QUÉ?!-
-Lo que oyes, incluso en el campo debiste haberlo escuchado-
Draco ignoro el ultimo comentario de su
-¿Dónde escuchaste eso? ¿En la columna de Whitlock?
-No, pero probablemente mañana aparecerá ahí, pero esto lo escuche de Mary que se entero por una de las criadas de la baronetesa de Davenport que a su vez se entero por la doncella de Lady Hermione.
-¿Cuándo?
-Hace dos días, y además Lady Hermione ha estado visitando frecuentemente la tienda de Madame Malkin que por si no lo sabías es la mejor a la hora de hacer vestidos de novia.
¡Maldición! Debía actuar pronto y tenía que convencerla de que no se casara con nadie que no fuera él.
Lo lograría pero ahora debía averiguar en donde estaba
-Luna, ¿Qué eventos tenemos esta semana?-
- Hoy nos han invitado al baile de los Northword, mañana asistiremos a la opera y pasado mañana al baile de los Worth-
-Bien, hoy las acompañare al baile- dijo el vizconde, era probable que Hermione estuviera presente en el baile de los Northword que después de todo era una familia muy importante como para rechazar una invitación suya.
Pero aun así tendría que confirmar que ella asistiera así que fue a su casa pero se mantuvo fuera todo el tiempo, aun no era momento de que ella lo viera ahí, mando a un muchacho para que le preguntara a alguna de las criadas si ella estaba en casa, lamentablemente regreso para decirle que la dama en cuestión no estaba en casa, según la criada Lady Granger llevaba toda la mañana fuera de casa.
Furioso.
Justo así se sentía.
Había hecho poco más de medio día y todo para que, para no encontrar a Hermione en su casa.
¡Maldición! No había contado con eso.
Pero no era nada grave, después de todo la vería esa noche.
Paso el resto de la tarde encerrado en su despacho hasta que Simon le informo que era momento de alistarse para el dichoso baile.
Una hora después estaba listo y esperaba a que su madre y prima bajasen, en cuanto lo hicieran podrían irse.
Unos minutos después la primera en bajar fue su madre, a pesar de que ya no era una jovencita aun lucia hermosa, siempre le había parecido que ella era la mujer más bella sobre la tierra y no podía comprender como es que había terminado casada con Lucius Malfoy, el hombre más cruel.
Siempre había tenido esa duda pero no lo preguntaba por dos motivos, el primero de ellos era que consideraba a su madre una mujer inteligente y le debía respeto a sus decisiones y la segunda era que quizás su matrimonio fue por conveniencia y aunque sabía que muchos matrimonios así eran en el fondo no le gustaría saber que obligaron a su madre a casarse con su padre.
Luna no tardo mucho en bajar, lucia realmente como una hada, era una joven hermosa no solo por fuera sino también por dentro, tenía el corazón y el alma más pura que jamás conocería, solo esperaba que cuando entregara el primero no la lastimaran porque si lo hacían el mismo mataría al desgraciado que se atreviera.
Una vez en el carruaje Luna comenzó a hablar nuevamente sobre Hermione y la próxima boda
- Espero que pronto nos llegue la invitación, será la boda más bonita que haya visto ¿No lo creer tía?
-Supongo que sí, querida, después de todo Lady Hermione es la única hija del Conde de Riverdale
Draco gruño, no quería escuchar como hablaban emocionadas de esa boda.
-¿Sabes lo que más me gusta de esta boda, tía? Que es por amor, aunque él se haya tardado tanto en darse cuenta de lo que sentía por Lady Hermione-
-No fue mucho tiempo, después de todo el Barón la pidió en matrimonio hace más de un año.
Luna movió la mano restándole importancia a ese hecho
- Cuando la pidió en matrimonio aun no se había dado cuenta de que la amaba, pero ahora sí.
-¿Dónde has escuchado eso?
-De ningún lado, yo estoy segura de que es así-
Ni su madre ni él se atrevieron a contradecirla, Luna tenía la capacidad de saber cosas que los demás no.
-Pero sobre todo, ella está muy enamorada de él.
-De eso no tengo duda alguna, se de buena fuente que Lady Granger no se casaría si no estuviera enamorada-
Draco no creía en eso, ella no podía amar Stantierra
-Últimamente luce radiante, es como si brillara, es tal como luce una mujer embarazada-
Draco se atraganto, ¿con que? No lo sabía, pero lo había hecho.
¿Embarazada? Imposible
-¡LUNA!- prácticamente grito su madre- ¿De dónde has sacado ese disparate?
Luna levanto los hombros y les dedico una sonrisa a ambos
-Eso no es verdad, Luna, así que te prohíbo que lo repitas
-De acuerdo- dijo la rubia sin alterarse en lo más mínimo-Draco se quedo pensando en lo que acababa de decir su prima, ¿En verdad, Hermione estaría embarazada? No, eso no podía ser cierto, la última vez que ella había hablado con él no tenía más de un mes, si ella estuviera embarazada no lo habría buscado ¿Verdad?
Cuando salió de su casa no pensó que podría estar más furioso pero ahora comprobaba que si se podía. Pero en cuanto la viera aclararía esta situación con ella
Pasaran cerca de veinte minutos antes de que llegaran a su destino.
Cuando entro al salón de los Northword nadie reparo en su presencia o en la de su familia, todos parecían estar encandilados con la pareja que estaba en la pista de baile, dejo a Luna y a su madre junto a otras damas y el comenzó a acercarse sigilosamente hacia el tumulto y entonces los vio.
En medio de la pista estaban Hermione y el Barón, lucían tan felices juntos, sonreían y daban el aspecto de una joven pareja de enamorados.
De pronto, las palabras de Luna volvieron a su mente con espantosa claridad
-Últimamente luce radiante, es como si brillara, es tal como luce una mujer embarazada-
Debía admitir que su prima tenía razón, Hermione brillaba, pero no podía estar embarazado, eso simplemente acabaría con todas y cada una de sus esperanzas de desposarla. Se movió lentamente tratando de alcanzarlos, estaba realmente furioso con ella, con ambos, con ella por mentirle, con él por dañar su reputación de dama intachable y con todo el mundo por apoyar semejante estupidez como lo era su boda.
Fijo su mirada en Arild Stantierra, si pudiera ahora mismo lo mataría.
Se lo merecía por desgraciado.
La pareja pronto dejo de bailar y comenzaron a alejarse de la pista, esperaba que no se la llevara al jardín, si él se atrevía, Draco estaba seguro de que lo mataría antes de que le pusiera un solo dedo encima a Hermione.
Pero tal parecía que el barón tenía a alguien de su parte, o tal vez era él quien tenía a alguien ayudándole pues su oportunidad de acercárseles llego pronto cuando ambos se acercaron a Ron y Pansy una vez que llegaron tanto Hermione como Pansy se alejaron de ellos para ir al lado de Lady Elizabeth, ahora solo tenía que interceptarlas antes de que llegaran con ella.
Si, tal vez era él el que tenía un poco de suerte hoy pues Pansy se detuvo a charlar con la Señorita Thompson, Hermione no parecía muy interesada en la plática.
Draco tenía que acercarse a ella, de hecho quería tomarla por el brazo y arrastrarla hasta el jardín y que ella le diera una explicación sobre su próxima boda, estaba furioso con su estúpida idea de casarse con el inútil del Barón, pero no quería hacer un escándalo, no porque en verdad le importara lo que la gente diría, sino porque estaba seguro de que la entrometida de Lady Whistledown se ensañaría con semejante escena y a pesar de lo furioso y colérico que se sentía no podía permitir que Hermione se viera involucrada por las palabras de semejante chismosa.
No tenía más remedio que acercarse ante la vista de todos.
Respiro hondo para intentar calmarse mientras la alcanzaba, una vez que estuvo detrás de ella dijo
-Lady Granger
Hermione brinco al escuchar su voz, seria capaz de reconocerla en cualquier lado.
Era el vizconde.
Se giro a verlo con una radiante sonrisa en los labios, mientras se alegraba de que hubiera venido tan pronto.
-Ha venido, ha venido- clamaba, emocionada, una y otra vez su mente, estaba feliz pero sus pensamientos rápidamente dieron un giro- ¡Diablos! ¿Por qué ha venido tan pronto? Se suponía que Pansy me avisaría. No me he puesto el vestido media noche, se suponía que debía verme con ese vestido.
-¿Me permite unos momentos en privado?
¿Pero que le pasaba? Lucia enojado, no, de hecho parecía estar furioso pero ¿porque?, una voz en su cabeza, a la que ella identificaba como conciencia le contesto.
- Oh si, tal vez será porque piensa que estas por casarte-
-Por supuesto milord- contesto
Draco la tomo del brazo y la guio hacia las puertas del jardín trasero, mientras caminaban, el rostro del vizconde seguía tenso, aunque Hermione juraría que estaba a punto de convertirse en piedra. Una vez que llegaron el vizconde la soltó como si su solo contacto le quemara y se alejo de ella un par de pasos.
No era capaz de explicar la furia que sintió al verla sonreír de esa forma, como si todo fuera perfecto, tal vez para ella lo era pero no para él. Deseaba poder sacar todo su coraje con ella.
-¿Tiene algo que decirme?- pregunto entrecerrando los ojos
-¿Sobre que milord?
-No finja que no lo sabe- dijo acercándose a ella, pero manteniendo una distancia respetable
Hermione retrocedió, repentinamente cohibida por su presencia
-No entiendo a que se refiere-
- A su boda- dijo el vizconde escupiendo las palabras
-Oh, se ha enterado- contesto Hermione, no entendiendo el porque aun fingía. Se supone que eso era lo que mas deseaba al tramar todo aquel tinglado.
-¿Así que es cierto?- dijo apretando los puños -En ese caso, permítame felicitarla por su próximo matrimonio, muchacha tonta-
-¿Muchacha tonta?- Comprendía que estuviera enojado pero por ningún motivo le permitirá insultarla.
-Si, eso es lo que es usted, aunque pensándolo mejor no es más que una niña caprichosa-
-Por si no se ha dado cuenta, milord, no soy una niña y mucho menos caprichosa
-Permítame dudarlo-
-¡No le permito que me insulte!-
-¡No le estoy pidiendo permiso!- declaro el vizconde súbitamente enojado
-Ya veo que me equivoque con usted,- dijo repentinamente triste- no es el caballero que pensé que era, desde que lo conocí pensé que usted seria capaz de ver en mi a un igual, pero me doy cuenta de no es mas que como todos los demás hombres, después de todo el tiempo que no nos hemos visto, creí, tenía al menos la esperanza de que en cuanto nos volviéramos a encontrar usted me trataría diferente, y si, me ha tratado diferente, de una manera horrible, ha venido aquí a insultarme y ni siquiera a sido capaz de explicarme porque. No soy estúpida ¿sabe? Cualquiera que sea el motivo de su enojo podre comprenderlo.
-Usted, pequeña tonta, ha perdido todo derecho a ser tratada como una persona inteligente, ni siquiera parece tener sentido común. Soy consciente de que la lastime estando en Kent, pero jamás creí que tendría el alma tan vengativa como para ir y comprometerse con el primer idiota que se lo propusiese- dijo conteniendo al máximo su ira.
-¡No tiene ningún derecho de hablarme así y mucho menos de Arild que es un hombre inteligente, bueno y noble!
Eso fue la gota que derramo el vaso y su autocontrol definitivamente desapareció.
Se acerco de una zancada a ella y la tomo por los brazos
-¡¿CÓMO PUEDE DEFENDERLO?! Acaso no se da cuenta de que el no la merece, el no la hará feliz, ¡LE PROHÍBO QUE SE CASE CON ÉL! - dijo
-¡SUÉLTEME!- dijo Hermione intentando zafarse de su poderoso agarre.
Esta no era la reconciliación que habia planeado, este encuentro era horrible pero sobre todo doloroso, ¿Cómo es que podía amar a un hombre así? Era cruel y egoísta y era incapaz de ver mas allá de sus narices, tenia unas enormes ganas de llorar, pero no lo haría frente a el, no le daría ese gusto, peleo con mas fuerza pero el pareció no notarlo, reuniendo todo el coraje que sentía en el momento, levanto el pie y lo estampo con todas sus fuerzas contra el del vizconde, el pareció darse cuenta de eso porque la soltó, daba gracias a Anne por haberle sugerido ponerse unos zapatos de suela gruesa. Se alejo de él lo mas que pudo, ahora mas que nunca le dolía estar cerca de suyo, era él quien se estaba encargando de cavar una enorme brecha entre ellos.
-¡¿CÓMO SE ATREVE?! ¡¿QUIÉN SE HA CREÍDO QUE ES USTED PARA PROHIBIRME ALGO?!- grito Hermione totalmente furiosa.
Esto era el colmo de todo, la habia rechazado, no conforme con eso la habia alejado de él y ahora se creía con el derecho de venir y prohibirle algo.
Las palabras de Hermione le impactaron como un golpe en el estomago, ella tenia razón, él aparentemente no era nadie en su vida, ¡Maldita sea, ella iba a casarse con otro!, pero ¡Demonios! Él no iba a permitirlo, por su vida que no lo permitiría.
Ella cambiaria el apellido Granger por Malfoy.
Ella se casaría con el, cualquier otra opción era inaceptable.
Al ver que el vizconde no contestaba ella prosiguió
-Es usted y hombre vil y egoísta, ¿cree que por tener un titulo superior al de Arild le da derecho a menospreciarlo? Pues se equivoca, hasta ahora no conozco a un hombre que se preocupe tanto por mi felicidad como él, Arild siempre ha buscado mi felicidad, y a diferencia de usted, él jamás me lastimaría.-
Una vez que dijo esto Hermione paso por un lado de él dispuesta a evitarlo el resto de la velada. Se detuvo en el umbral solo un momento para decir
-Lamento haber confiado tanto en usted, obviamente no lo merece-
Draco se quedo ahí parado, sin saber que cosa habia pasado, habia imaginado su reencuentro con Hermione y las cosas habia sucedido de forma muy distinta en su mente a como habían pasado realmente.
Hermione trato de irse lo antes posible de la residencia los Northword, pero sus padres aun deseaban quedarse un poco más, por lo que ella tuvo que esperar, Draco, por otro lado, se retiro inmediatamente del salón pero el resto de la noche fue igual horrible para ambos, pues se sentían miserables con el resultado de su encuentro.


Una vez que Draco se subió a su carruaje, comenzó a despotricar en contra del mundo entero, se suponía que el venia para casarse con ella, para obligarla de ser necesario, pero todo habia salido mal, habia sido un completo desastre.
Se suponía que ella lo quería a él, se lo habia dicho, no merecía su amor pero aun así tampoco quería que fuera para otro y mucho menos para el estúpido del Barón al que todos alababan casi tanto como el idiota de Potter.
¿Qué demonios habia hecho?
Las cosas debían haber sido sencillas, pero no, él tenía que arruinarlo todo con sus acusaciones, pero su primer error no radicaba ahí, esta en haberla lastimado, en prácticamente echarla de su lado, él no debería haberla dejado marcharse de Malfoy Park sin una propuesta de matrimonio, mejor dicho, sin su propuesta de matrimonio.
Habia sentido celos de verla con otro, de que otro pudiera abrazarla y hacerla reír, pero sobre todo de que ella se hubiera dado cuenta de que él no valía la pena.
No, no podía perderla, lucharía por ella, las cosas aun podían arreglarse.
Las últimas palabras de Hermione aun taladraban su mente.
-Lamento haber confiado tanto en usted, obviamente no lo merece-
Sabía que no merecía su confianza, pero haría todo lo posible por merecerla o al menos lo intentaría, por él, por ella.
Dejaría que esta noche pensara las cosas con calma, pero mañana mismo se presentaría en su casa y le ofrecería sus disculpas.
Solo rogaba porque ella las aceptara.
Esperaba que si, todas sus esperanzas estaban depositadas en ella.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO
Continuará...