La frase de la semana

jueves, 5 de agosto de 2010

Tramando planes (Acercandonos al final)

¡Londres vuelve a estar llena de vida! La gente ha regresado del campo y no sin chismes y por supuesto, un nuevo matrimonio.

Esta vez se trata de Lady Penélope Spencer y el señor Neville Longbottom, tal parece que el señor Longbottom solo esperaba un viaje al campo para declarársele y pedirle matrimonio.

Según Lady Wort, El señor Longbottom, le propuso matrimonio el último día de su estancia en Malfoy Park.

Por otro lado, el Vizconde Malfoy paso la mayor parte de su tiempo rodeado por señoritas que le profesaban su interés y por supuesto que buscaban que él les propusiera matrimonio.

Tal vez la única joven dama que no ha mostrado interés por Malfoy en las últimos días, sea Lady Hermione Granger, su actitud hacia el vizconde en ocasiones roza más bien en la hostilidad. Esta Autora se siente en la obligación de recordarle, Querido Lector, que hasta hace unas semanas, el vizconde y Lady Granger parecían llevarse bastante bien. Algo debió suceder en Malfoy Park para que la amistad que ambos tenían se haya desvanecido de la noche a la mañana.

Lo más sorprendente es que a esta Autora le esta resultando muy difícil obtener los detalles de esta ruptura.

Y éste es el motivo, Querido Lector de que Esta Autora crea que un emparejamiento entre en Vizconde Malfoy y Lady Granger seria precisamente lo que animaría una temporada que de otro modo será vulgar.

ECOS DE SOCIEDAD DE LADY WHITLOCK 9 DE JUNIO DE 1814


El último día en Malfoy Park fue un verdadero calvario para Hermione y Draco, después de su discusión Hermione volvió a la casa y se negó rotundamente a salir el resto de la tarde argumentando que tenía un terrible dolor de cabeza.

Su madre, se preocupo por ella pues no era común que Hermione sufriera ningún tipo de dolencia y mucho menos que se recluyera en su habitación por una nimiedad como un dolor de cabeza que no tardaría en pasarse.

Ginny subió a verla por la tarde pero Hermione se negó a hablar, no estaba de humor para contarle nada a nadie y mucho menos algo que tuviera que ver con el vizconde.

Lo odiaba

¿Como había sido capaz de rechazarla de esa manera?

Se había comportado como un verdadero idiota y ella solo había tratado de hacerle ver que ellos debían estar juntos.

Pero por ningún motivo se iba a rendir.

Pero ahora solo quería estar sola, no quería que nadie la viera en ese deprimente estado.

Cuando Lady Malfoy se entero de que una de sus invitadas se sentía indispuesta subió a asegurarse de que no fuera nada de gravedad. Draco intento impedirle que fuera a verla, sabia que Hermione no le diría nada de su “plática” a su madre ni a nadie pero quería evitar que su madre se entrometiera en su relación. Ya se habia dado cuenta de que su madre estaba mostrando cierta predilección por Hermione y eso no solo hacia que empeorar su situación.

Lamentaba mucho lo que habia hecho pero no iba a dar marcha atrás, Hermione se merecía la oportunidad de elegir entre hombres mejores al que seria su esposo.

Pero ¡Demonios, el quería ser ese hombre!

Solo que no se la merecía, él tenía demasiadas heridas como para que ella o alguien más las curara, y sabia que si se lo permitía podría amarla, ya habia empezado a quererla y eso lo aterraba. Si el cariño seguía creciendo y se convertía en amor eso lo mataría, pero lo destrozaría totalmente si ella lo traicionaba. Las palabras de su padre aun seguían muy presentes en su memoria a pesar de los años.

Ninguna mujer amará nunca a alguien como tú.

Sabía que no se merecía ser amado, nunca habia hecho algo que fuera digo de ser admirado y mucho menos querido o apreciado. No era un buen hombre y ninguna mujer que se apreciara se enamoraría de él, lo más que podrían llegar a hacer era apreciar su belleza y elegancia heredada de su madre y su rostro así como sus ojos, tan fríos como el hielo que eran iguales a los de su padre y su abuelo y cada miembro de su familia. Sus ojos eran el sello de los Malfoy’s.

Detestaba cada vez que se veía obligado a mirarse al espejo porque veía el rostro de su padre y recordaba cada una de sus detestables frases.

Lo único a lo que nosotros podemos aspirar es que alguien se case con nosotros por nuestro dinero y titulo y con el tiempo, si tienes suerte tal vez tengas un hijo que te quiera...

¡Maldición! Él quería una mujer que lo amara por lo que era no por lo que tenía pero sobre todo quería que Hermione fuera esa mujer.

Deseaba con todas sus fuerzas que las palabras de su padre no se cumplieran nunca y que ella no traicionara a su corazón pero no se sentía capaz de tomar ese riesgo, sabia muy en el fondo que si ella lo traicionaba y le mentía eso lo destruiría totalmente, lo cual no pasaría con cualquier otra mujer, no habia querido quererla pero ya era muy tarde para eso pero no aun para amarla, aun no lo hacia y lo evitaría a toda costa.


Al día siguiente todos volvieron a Londres excepto el vizconde, su madre habia pedido que volviera con ellas pero Draco le habia dicho que era momento de ocuparse de sus responsabilidades y dejar de delegárselas a otros, su madre no insistió más. Sabia que Draco tomaba muy en serio su papel como terrateniente y si estaba ahí lo menos que podía hacer era ocuparse de las necesidades de todas las personas que dependían de él.

La ciudad parecía revivir con la llegada de todas las chismosas a Londres, muchos chismes estaban siendo propagados por Lady Wort y muchos más por la propia Lady Whitlock que estaba siendo mucho menos crítica que de costumbre con el vizconde de Ashbourne, Draco Malfoy.

Las apuestas habían comenzado a surgir en White’s y por primera vez Lady Whitlock estaba de acuerdo con los caballeros a los cuales siempre decía eran una especie completamente diferente a las mujeres no por el hecho anatómico sino porqué muchas de sus apuestas eran erróneas.

Una de las apuestas estaba centrada en la pronta boda del Barón Stantierra aun no se habia elegido a la dama pero se veía claramente que el Barón estaba buscando esposa.

Dos días después del retorno a Londres Hermione aun estaba furiosa con el vizconde, sabia que él no habia regresado a Londres y no sabia si sentirse furiosa por que la hubiera rechazado o porque era un idiota.

No, mentía.

Era un idiota

¿Cómo habia podido renunciar a estar con ella? y ¿Cómo él no podía ver algo que era tan obvio para ella?

Ellos debían estar juntos

Ellos estarían juntos, si él no hacia nada para alcanzar su destino ella tendría que hacerlo.

Solo habia un pequeño problema

¿Cómo hacerlo?

Debía pensar en algo pronto, no podía dejar pasar más tiempo.


Una semana después, Draco casi habia terminado de arreglar todo en Kent pero aun no se sentía listo para volver.

Habia extrañado enormemente a Hermione, hace apenas un par de días habia ido al pueblo y creyó ver su cabellera castaña, mas tarde encontró a una muchacha con un color de ojos parecidos a los de ella pero sin esa chispa de inteligencia y testarudez que la caracterizaba, más tarde vio una sonrisa parecida a la de ella, incluso habia ido a la taberna a tratar de despejar un poco su mente pero todo lo que hacia era pensar en Hermione.

¡Demonios! La extrañaba.

La extrañaba más de lo que podía permitirse y eso estaba comenzando a dañar su paz mental.

Habia comenzado a quererla pero no podía permitirse amarla. Todo menos eso.

No podía atarla a una vida de sufrimiento a su lado.

La única solución para mantenerse alejado de ella era permanecer lejos así que la solución era sencilla, permanecer en Malfoy Park por unas semanas más.


Al mismo tiempo en Londres, en Riverdale House, Hermione se encontraba en su habitación triste por la decisión del vizconde, aun no podía encontrar una manera para convencerlo de su destino. Por la tarde, después de que Ginny fuera a casa y le dijera que dentro de dos días volverían Ron y Pansy y que su madre quería organizarle una bienvenida, Hermione no tenia intención de salir de su habitación pero Collinwood toco a su puerta

-Mi lady, el Marqués de Kent y el Barón Stantierra han venido a verla, los he hecho pasar al salón verde.

-Gracias Collinwood, diles que en un momento bajo

-Si mi lady-

Hermione suspiro, no estaba de un buen humor para recibir visitas, pero después de todo, Harry y Arild eran sus amigos, prácticamente sus hermanos, tal vez su visita la ayudaría a despejar su mente por unos momentos

Cuando Hermione entro en el salón Arild y Harry caminaron a su encuentro, ambos sonrientes por su recién aumentada fortuna gracias a las apuestas en el Whithe’s con la boda de Neville Longbottom y Penélope Spencer. Ambos habían apostado a la pronta unión entre ambos. Pocos caballeros habían querido sumarse a favor del matrimonio entre dos personas tan tímidas pero Arild que siempre habia tenido un sexto sentido para elegir parejas y estaba seguro de que esos dos terminarían juntos, tal vez no por amor pero si por conveniencia, aunque claro estaba que ambos estaban enamorados.

-Mione-dijo Harry- Arild tenía razón, en cuanto a la boda por amor entre Neville y Penélope.

Hermione sonrió, tomo asiento y suspiro

-¿Qué te pasa?- pregunto Arild

Hermione lo miro un momento y antes de que ella fuera capaz de contestar Harry lo hizo

-¿No es obvio?- pregunto Harry

-Aparentemente no- dijo Arild

-Se trata de un hombre-dijo el marqués

-¿Un hombre?- pregunto el barón

-Si un hombre, alguien anatómicamente igual a ti y a mi

-Se lo que es un hombre- dijo Arild un poco molesto por la explicación de Harry

-De acuerdo, solo era para aclarar pero el punto es que al parecer nuestra querida Hermione esta en ese estado por culpa de un hombre. ¿No es así?

Ambos miraron a Hermione y está contesto

-Si

-Bueno ya que hemos aclarado ese punto ¿Nos dirás de quien se trata?

Hermione suspiro y después de un breve silencio contesto

-El vizconde de Ashbourne-

-Draco Malfoy, la persona más detestable de todas

-¡Oye!- dijo Hermione- ¿Qué tienes en contra de Draco?

-Yo no tengo nada en su contra, es él quién tiene todo contra mi

-Ah, ya, eso lo aclara todo-

-No, eso no aclara nada- dio Hermione

-Tal vez no para ti, pero si para mi- al ver que Hermione seguía igual de confundida Arild continuo- El vizconde no soporta a Harry pues piensa que él se siente soñado y adorado por todos, incluso su madre lo ha tratado como a un hijo y también su padre, el difunto vizconde decía que de no haber tenido un hijo propio Harry hubiese heredado el titulo, de hecho, aún puede heredarlo si el Vizconde muere o no tiene descendencia-

-¿Porqué?-

-¿No lo sabes? – Pregunto mirando a Hermione y después se giro hacia Harry y pregunto-¿Por qué no lo sabe? ¿No se supone que todos lo saben?-

-Es obvio que no, así que explíquenmelo

-Harry y Draco son primos lejanos, la bisabuela de Harry, Dorea Potter, antes Black, es tía bisabuela de Draco, abuela de su padre, pero ya me estoy saliendo del tema, el caso es que el vizconde lo detesta porque gran parte de la sociedad lo quiere y respeta.

-Eso no es motivo suficiente para que lo deteste-

-Eso es lo que todos decimos pero el vizconde no lo entiende.

-Yo creo que en gran parte es porqué yo tengo algo que el no-dijo Harry- tengo una familia que me ama así como amigos que me quieren y el no lo tiene

-Te equivocas- dijo Hermione- la familia del vizconde lo ama y él a ellas, y tal vez no tenga tantos amigos como tú, pero si cuenta con personas que lo queremos y daríamos nuestra vida por él, tal como lo somos Ron y yo.

-Eso lo se yo, Mione y lo saben ustedes, pero el caso es que Malfoy parece no aceptarlo

-Si, lo sé-

-Solo por curiosidad, Mione, ¿qué tiene este sujeto que te tiene tan enamorada de él?-pregunto Harry

Su rostro inmediatamente se dulcificó.

-No lo sé, Harry. Realmente no lo sé. Posee un maravilloso sentido del honor. Y del humor, también. Se burla de mí, no de modo malévolo, por supuesto, y me deja devolverle las burlas. Y hay algo tan bueno en él. Él no puede verlo, pero yo sí. Oh Harry, él me necesita-

-Bien, si es tanto tu convicción de que deben estar juntos, nosotros te ayudaremos a lograrlo- dijo Arild

-¿Ayudarme? ¿Cómo?- pregunto Hermione

-Planearemos un estratagema a seguir para que tu querido vizconde vuelva a ti- dijo Arild con un inicio de sonrisa

-El no volverá- dio Hermione con voz débil

-¿Por qué dices eso?- pregunto Harry

-Él me ha dicho que merezco la oportunidad de elegir entre otros hombre al que sea perfecto para mi- contesto Hermione

-Eso suena como algo excesivamente honroso incluso para su propio bien- dijo Arild

-Lo sé, es estúpido pensar que pueda encontrar a alguien mejor que él.

-Sobre todo después de saber que lo amas-

Hermione lo miro sorprendida, era cierto que lo amaba pero no creía ser tan obvia como para que incluso Harry lo notara, él siempre parecía estar en otro mundo.

-Así que mí querido primo se ha convertido en un “héroe de leyenda”

-Si- suspiro Hermione

-Bien si es así, ¿Qué sugieren para traerlo de vuelta?

-Yo creo que es idiota y que deberíamos atarlo

-De la manera más sencilla, de hecho- dijo Arild- provocándole celos-

-¿Cómo pretenden causarle celos?

-Si él te ama verdaderamente le carcomerá el alma cuando se entere de que piensas casarte-contesto Harry

-E ilumíname con tu sabiduría, ¿Con quien se supone que me casaré?

-Conmigo obviamente- dijo Harry

-Eso no lo creerá, todos saben que tú y yo somos los mejores amigos y que ni en nuestros más locos sueños nos casaríamos

-De acuerdo, de acuerdo- dijo Harry frunciendo el ceño- pero no es para que lo digas como si fuera algo terrible, para tu información soy considerado uno de los partidos de la temporada.

-Lo siento Harry, pero si decimos que tú y yo nos vamos a casar eso solo incrementaría el rencor que tiene Draco hacia ti y eso es lo que menos quiero.

-Bien si ese es el caso, te casaras conmigo-dijo Arild

Hermione lo miro perpleja ¿Era en serio?

-No me mires así- dijo Arild un tanto cohibido

-¿Así como?-pregunto

-Como si fuera lago imposible que tú y yo nos casáramos, te recuerdo que hace tiempo te pedí matrimonio

Arild Stantierra era agradable. Pero no seria un buen esposo para ella, no dudaba de que seria un buen esposo para alguien, pero definitivamente ese alguien no era ella.

-No es eso, es que para ser una proposición te ha salido horriblemente mal

-Mi proposición habría salido mejor si supiera que más a aceptar- dijo Arild riendo levemente

-De acuerdo, de acuerdo, dejen de hacer como si yo no estuviera presente

Ambos rieron de las palabras de Harry

-Bien lo que haremos será informar al vizconde que tu y yo nos casaremos pronto, si el te ama lo suficiente volverá inmediatamente a Londres para impedirlo.

-¿Cómo le haremos llegar la noticia? La única manera de que legara hasta Kent seria que fuera publicado en el Times y eso enfadaría a mis padres por o haberles informado, además de que no podríamos terminar “el compromiso”

-No te preocupes por eso, si dejas a Arild lo más probable es que pronto este rodeado de preciosas beldades intentando consolarlo por el desafortunado rompimiento

Arild lo miro mal

-Eso no pasara- dijo Arild muy serio

-Tiene razón, yo no tendría corazón para dejarlo y si el lo hace yo quedaría deshonrada-

-Tenemos que encontrar otra forma para infórmale de tus planes-

El sonido de la puerta al abrirse los hizo girarse. En la entrada del salón se encontraban Pansy y Ron

Pansy corrió al lado de Hermione y sonriente le dijo

-Tengo tanto que contarte-

-Esto es un verdadero placer- dijo Arild mientras apretaba la mano de Ron

-Y una magnifica suerte – completo Harry cuando saludo a Ron

-Llegan en un magnifico momento, tienen que ayudarnos- dijo Harry

-¿Porqué siento que no me va a gustar lo que van a decir?-dijo Ron

-Imaginaciones tuyas, tomen asiento, les vamos a contar- dijo Hermione

Después de contarles toda la historia (incluido que cuando se conocieron ella iba vestida de criada) a ambos Ron no se veía muy contento tenia el ceño fruncido y los brazos cruzados a la altura del pecho, Pansy acariciaba su brazo tratando de calmarlo, lo conocía muy bien para saber que no le faltaba mucho para explotar.

-¿Ron?-llamo Hermione al ver que su primo no decía nada (los bufidos no podían considerarse como palabras)

De pronto Ron se levando de su asiento y comenzó a caminar furioso de un lado a otro de la habitación

-¡¿PORQUÉ RAYOS NINGUNO DE LOS DOS ME DIJO QUE ERAS TÚ LA CRIADA A LA QUE HABIA CONOCIDO?! ¡¿SABES EL PROBLEMA EN EL QUE NOS PUDISTE HABERNOS METIDO SI CUALQUIER OTRA PERSONA TE HUBIESE DESCUBIERTO?! ¡¿ES QUE ACASO TE HAS VUELTO LOCA HERMIONE?!

-Cálmate Ron- dijo Harry

Ron se giro tan rápido hacia Harry que este se hundió un poco en su asiento

-PERO ES QUE EL ASUNTO NO ES SOLO CON ELLA, ¿TÚ TAMBIÉN LO SABIAS? ¿SABIAS QUE SE DISFRAZABA COMO CRIADA?- al ver que Harry no contestaba siguió con su perorata pero mucho más tranquilo, tal parecía que al estar sacando todo su furia se disipaba- Claro que lo sabias, como no lo ibas a saber si eres su mejor amigo, su compinche para todo. Explícame como se conocieron. Porque si no mal recuerdo tú lo conociste hasta que tenías 13 años pero en tu fiesta pasaste la mayor parte del tiempo con él, era como si ya se conocieran de antes.

-Yo te lo explico- dijo Harry- ambos solíamos llevar comida o dinero a los pobres, a todos aquellos que no tenían trabajo y se estaban muriendo de hambre, Hermione y yo nos conocimos antes de su cumpleaños, solo un par de meses antes, cuando ambos coincidimos llevando un poco de despensa a una anciana que tenia a su cargo a sus dos nietos, tenían apenas 6 y 7 años, la anciana estaba desesperada, su sueldo apenas les alcanzaba para mal comer y ni ella ni yo lo íbamos a permitir, cuando vi a Hermione vestida como una criada llevando una cesta me dijo que era un poco de comida que habia tomado de la casa de los Riverdale, sus empleadores, y ella pensó que yo era el hijo del caballerango de la Mansión Black, estuvimos viéndonos a escondidas por casi dos meses antes de que ambos descubriéramos quienes éramos realmente

-Y desde entonces hemos sido amigos, casi hermanos-termino Hermione

-Así que tú también te disfrazabas ¿Me pregunto porque eso no me sorprende?

Harry al ver que Ron parecía más clamado pregunto

-Ya que te hemos contado todo ¿Nos ayudaras?

Ron soltó el aire que contenía en los pulmones y dijo

-Ahora no puedo pensar claramente, volveré mañana temprano y les diré mi respuesta

Hermione esperaba porque Ron aceptara, sabia que Pansy lo haría pero se sentiría mucho mejor sabiendo que su querido primo también ayudaba a lograr su felicidad y la del vizconde, después de todo, el era su mejor amigo y ella su prima.

Cuando se despidieron Pansy le dijo al oído

-No te preocupes, Ron aceptara y Draco volverá.

Hermione rogaba porque las palabras de Pansy se cumplieran, ahora lo único que podía hacer era esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario