Inicio de la Temporada
Abril está sobre nosotros, y con ello una nueva temporada social aquí en Londres. Las Madres Ambiciosas pueden ser encontradas en tiendas de vestido, todos a través de la ciudad con sus Queridas Debutantes, impacientes por comprar aquel el vestido de tarde mágico que ellas simplemente saben que significará la diferencia entre matrimonio y la cofia de solterona. En cuanto a su presa - el soltero decidido Draco Malfoy otra vez encabeza la lista de maridos deseables, aunque él todavía no esté de vuelta de su último viaje al extranjero. Se dice que ha decidido recorrer el mundo mientras no encuentre a la mujer adecuada, claro que esta autora piensa que no la va a encontrar mientras no la busque. Pero por ahora dejaremos de lado a este joven caballero para volver a las jóvenes debutantes, este año dos señoritas ingresaran a la "caza de maridos" me refiero claro a Lady Hermione Granger y Lady Ginevra Weasley dos jóvenes primas que no parecen muy interesadas en este asunto del matrimonio. Se rumora que Lady Granger no desea casarse debido a que lo considera una atadura para su estilo de vida (sea cual sea esta) lo cual contradice a cada una de las reglas que rigen nuestra sociedad en cuanto a el matrimonio se refiere y Lady Weasley se limita a decir que desea casarse por amor que es a lo que cada una de las jóvenes aspira pero que no siempre sucede.
Por cierto el primer baile de la temporada se celebrara en casa de él Conde Riverdale en el cual se presentara obviamente su hija y su sobrina.
ECOS DE SOCIEDAD DE LADY WHITLOCK 2 DE ABRIL DE 1814
-Te das cuenta de que se desatará un maldito infierno si tu madre nos atrapa- dijo Lady Weasley mientras repasaba su vestimenta con mirada escéptica.
Ella y Lady Granger habían tomado prestados unos vestidos de sus criadas para consternación de estas, y en ese momento se escabullían por la escalera de servicio de la mansión Riverdale
-Se desatará un infierno aún mayor si te atrapa maldiciendo- contestó Lady Granger irónicamente.
-Realmente no me preocupa. Si tengo que supervisar un solo arreglo floral más para la fiesta, me pondré a gritar- contesto Lady Weasley
-No creo que un grito sea lo más adecuado, cuando intentamos escabullirnos escaleras abajo- contesto Lady Granger
-Oh, calla- refunfuñó Lady Weasley descortésmente, bajando otro escalón de puntillas.
Lady Granger miró alrededor mientras seguía a su prima. La escalera de servicio era ciertamente un cambio con respecto a las escaleras que ella y Ginny usaban por lo general, que se curvaban elegantemente y estaban amortiguadas con lujosas alfombras de Persia. En contraste, los pulidos escalones de madera de la escalera de servicio eran estrechos, y las paredes estaban solo encaladas y sin adornos.
Las dos jóvenes estaban más que hartas con los preparativos para el baile de esta noche, no era un baile cualquiera, ya que era el primer baile de la temporada y la presentación de dos de las jóvenes más ricas de Londres.
Asistirían todos los miembros de la sociedad, pero eso no les importaba tanto a ellas ya que ambas deseaban postergar un año más su presentación, pero las madres de ambas se negaron rotundamente.
-No puedo creer que me esté desplazando por mi casa como un ladrón para evitar a mi madre- dijo Lady Granger- Francamente, prefiero acurrucarme en mi cuarto con un buen libro, pero seguramente ella me encontraría allí y me haría revisar el menú de nuevo-
-Un destino peor que la muerte- murmuró Lady Weasley
-Para tu información. He revisado ese menú más de treinta veces- contesto mientras seguía bajando- Ten cuidado con ese escalón, cruje en el centro
-¿Has utilizado esta escalera muy a menudo?- pregunto Lady Weasley
-Unas cuantas veces- contesto la castaña
-No quiero ni imaginar para que- contesto la pelirroja
Cuando por fin llegaron a la cocina toda estaba vuelta un caos total, miraron a un lado y a otro pero no se veía por ningún lado a la señora Gibbons, la cocinera, entraron a la cocina y ella se encontraba dando órdenes a unas jóvenes criadas a las que Hermione no había visto nunca.
-¡Hola a todos!-saludo- hemos venido a ayudar
Todos los que se encontraban en esa cocina voltearon a ver a las dos jóvenes como si se hubiesen vuelto locas
-¡¡¡DE NINGUNA MANERA!!!- Grito la señora Gibbons- ¡¡¡SALGAN INMEDIATAMENTE DE MI COCINA!!!
-¡Por favor!, un par de manos no le caerían nada mal- dijo Hermione
-Mi lady, su madre me matara si las encuentra aquí- dijo la señora Gibbons tratando de convencer a la joven ya que estaba segura de que ella había arrastrado a su prima
-Mi madre jamás baja a la cocina- dijo Hermione
-Necesitamos donde escondernos hasta que llegue el momento del baile- dijo Ginebra Weasley
-¡Por favor!- dijo Hermione- estamos hartas de escoger flores
- Esta bien, pero al primer error que cometan se van las dos ¿Entendido?- dijo la señora Gibbons
-Si- contestaron los dos jóvenes
-Bien, me van a ayudar con los bocadillos, saquen la harina de la bodega y tráiganla aquí y también los huevos-
Las dos jóvenes trajeron la harina pero no los huevos
-No hay huevos- contesto Hermione
-¿Cómo que no? No los buscaste bien- dijo la señora Gibbons
-Claro que lo hice pero no hay-
- Señora Gibbons- dijo tímidamente una de las nuevas criadas- se terminaron los huevos hace un rato y nadie ha ido por ellos
-Pues ve tú- dijo la señora
-No puedo, aun no he terminado con el mouse de Salmon-contesto
Después de preguntar a cada criado quien había terminado su trabajo solo quedaban Hermione y Ginny a las cuales no iba a mandar
- Señora Gibbons yo voy- dijo Hermione
-De ninguna manera- contesto la señora
-Nadie más puede ir y sin los huevos no habrá pasteles y mi madre se pondrá furiosa- dijo Hermione
Tardo un poco en convencerla pero lo hizo, cuando recibió el dinero salió corriendo de la cocina cuidando de no ser vista, de hecho no le preocupaba que la miraran ya que solo verían a una criada.
Cuando llego al mercado y compro los huevos algunos niños la reconocieron de inmediato pero se quedaron callados, sabían que no debían decir a nadie quien era ella.
Los niños y los jóvenes de la clase baja la adoraban, era una de las dos personas que los ayudaban en todo lo que podían.
Compro seis docenas de huevos, apenas si podía moverse pero logro llegar a la calle principal que estaba frente a Hyde Park hasta que vio a un pequeño niño que cruzaba corriendo la calle en busca de su perro, el pequeño no se había dado cuenta de que venía un carruaje, Hermione sin pensarlo soltó los huevos y corrió a ayudar a el pequeño.
Salto sobre él y lo quito del camino, el niño salió ileso pero no ella que apenas comprobó que estaba bien, se desmayo por el golpe que recibió en la cabeza.
Draco Malfoy había regresado a Londres y a pesar de llevar un par de días en la cuidad muy pocas personas lo habían visto pero lo que en verdad le parecía un milagro era que la fastidiosa Lady Whitlock aun no se hubiese enterado de su llegada.
Había recibido una invitación para asistir al primer baile de la temporada encasa de él Conde Riverdale pero no pensaba asistir, no había nada que le interesara, más bien aun no deseaba casarse y asistir a ese baile implicaba que las "Madres Ambiciosas" lo acecharan.
Decidió salir a dar un paseo por Hyde Park para despejar su mente un poco ya que su madre había comenzado a acosarlo con conseguir una esposa.
Después de un rato viendo a las palomas oculto detrás de un seto, decidió regresar a su residencia de soltero, estaba a punto de irse cuando vio a esa joven criada que solía ignorarlo hacía varios años, iba a darle alcance cuando vio como la muchacho soltó todos los huevos y corrió hacia un niño de momento no lo entendió hasta que vio como un carruaje pasaba muy cerca de ella.
Se quedo un momento estático en el mismo lugar pero cuando vio que la joven se desplomaba en el piso corrió hacia ella.
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